Un gran reencuentro
Todo empezó la semana pasada.
El nombre de "Marteta" parpadeaba en la pantalla de mi móvil. Atónito, respondí a la llamada con curiosidad y nerviosismo: hacía muchísimo que no sabía nada de ella. Siempre he pensado que el tener pareja te puede apartar de tus amigos. Puede que tu pareja, se adapte con normalidad a tus amistades y puedas seguir una vida social normal y saludable. Pero también puede ser que tus compañías no le hagan gracia por celos, incompatibilidades o cualquier tontería cosa que puede llegar incluso a aislarte de ellos sin darte cuenta. En su caso la desconexión había sido total.
Su voz era un tanto recelosa. No parecía ester muy segura de lo que estaba haciendo. Después comprendí que tenía miedo de mi reacción: después de todo este tiempo, volvía a llamarme.
"Me ha dejado, no va a volver" fueron sus palabras y fue todo lo que necesitaba saber. Estaba echa polvo y no necesitaba mi reprimenda por haber salido de mi vida de aquella manera. Tan solo necesitaba un poco de cariño y comprensión. Después de una hora al teléfono todo volvía a estar como hace un año. Es lo que tienen los buenos amigos: no importa cuánto hayas estado desconectado de ellos, en un ratito de actualización parece como si no hubiera pasado nada de tiempo.
Marta: benvinguda de nou. T'he trobat molt a faltar.
Escuchando: "NeoPop vol. 4"
3 Comments:
Culpa de nadie, culpa de todos.
Ahi esta la grandeza y a la vez la catastrofe de la media naranja. Eres soltero, haces tus pinitos, tienes a tus amigos repartidos en varios círculos a los que acudes cuando te apetece calma o caña. Haces lo que quieres, basicamente, y aunque añores (algunos) a aquella persona con la que compartir experiencias estas lo que podriamos denominar como: de putisima madre.
Y entonces llega el amor, cuando menos te lo esperas llevas 6 meses, se os cae la baba a cubos y la felicidad os inunda y lo que eran hasta entonces dos naranjas se convierten en dos mitades de la misma, que bonito...
Que bonito hasta que algo pasa, las parejas se forman y se separan cada dia, no es ningun secreto y todos lo sabemos cuando emprendemos el camino pero durante ese tiempo: "que ha pasado con mi otra mitad?" He cambiado para adapatarme a sus gustos y ahora estoy sólo y me falta un trozo. Lo grave es que te falta un trozo de tí mismo, no sabes donde está pero necesitas al otro para estar completo... lo piensas un poco y te das cuenta de que te faltan tus amigos de calma o caña, tus pinitos y tus locuras que te hacian de tí tí mismo.
El amor es muy bonito, yo tambien quiero uno, pero el norte no hay que perderlo. Si Marta no te ha llamado en tanto tiempo es porque se le fue la castaña con el chorbo y aunque valiera la pena, ahora puede pensar que todo aquel tiempo invertido esta perdido y eso es mucho peor que el mero hecho de "cortar".
Es tu amiga, recibela con un abrazo, llevatela a tomar un cucurucho de chocolate, que aun hace buen tiempo pero recuerdale que la cagó aunque te odie, es el mejor consejo que nadie le habra dado en mucho tiempo. No puedes caerte del mundo y pretender que te recoja si la cosa falla.
Gracias Suedre, viniendo de tí es un pedazo de cumplido.
Cuando leo un blog y quiero opinar, si tengo que parar para registrarme se me va de la cabeza todo lo que tenia, escribo como anonimo por las prisas :)
Cuando abras tu blog de nuevo aqui tienes un visitante.
jo anónimo...
Qué razón tienes. Y qué rayada que la historia se repita una y otra vez. Estamos condenados a que nos pase... Que horror.
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