Vampirismo

El origen de la historia es de Dama...

Antes de acabar con las cenizas vivas que se desprenden de mi cuerpo abrasado, antes de esparcirlas por la eternidad errante da un trago de mi sangre en esta copa y alcanzarás la inmortalidad. Bebe de mi sangre...

Pikkabbu siguió:

Inmoral, sorbía con intensa lujuria copas de vino y de sangre. Bebía hasta la embriaguez la fuerza de sus lascivas víctimas mientras su cuerpo oscilaba, bailando en el hilo de la vida y muerte eternas, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. Cataba de la punta de la lengua este delicado sabor que dejan los seres cuando se disuelven y que escapan sus fluidos por los agujeros taladrados en la ternura y suavidad de un cuello que se abandona.

Deckard dixit:

Deckard se servía una copa del espeso Rojo mientras no quitaba la vista de los ojos de la Dama. Su mirada lo hacía pequeño y lo llenaba de rubor, pero algo lo atrapaba y lo ahogaba en aquella inmensidad.

Mucho había oido de aquel fragante líquido, pero nunca había reunido el valor necesario para la cata. Se acercó la copa a los labios y dió un suave y leve sorbo.

- Mmmh... es más dulce de lo que pensaba - murmuró.

- Y caliente, verdad? - respondió la Dama con una sonrisa malébola. En aquel momento, supo que él ya estaba perdido.

Y ahora, si lo queréis seguir, ya sabéis... comment.

Kaotot siguió:

Ella le sonrío mientras él se concentraba en la deglutación. Se escuchó un eructo que pronto acogió el silencio. Allí estaban los dos expectantes. Deckard comenzó a sentir cómo su boca se llenaba de sabor agrio. Intentó mantener la compostura pero cayó al suelo desmayado.La Dama soltó una risa corta pero efectiva. Comenzó a arrastrarlo por aquella enorme sala. Lo metió en la cama y llamó a sus sirvientas "Las hermanas Corazón Helado". Ellas fueron hasta allí y le desnudaron. Entonces comenzaron a llenar la cama con sanguijuelas. Parecía que la habitación se iba a descomponer e iba a dejar de respirar. Decard estaba soñando con un lugar lleno de amapolas y abejas polinizando hermosos almendros en flor.

Buttercup también siguió:

Cuando Deckard abrió los parpados, sus ojos tardaron unos segundos en poder enfocar el techo de la habitación.Tuvo que ahogar un grito al ver a Las Hermanas Corazón Helado que le observaban desde lo alto como depredadores alados.Intentó incorporarse, pero La Dama le obligó a tumbarse de nuevo con un suave empujón en el hombro.- Aun estás muy débil. Ahorra energías, sin duda las necesitarás esta noche, querido.

Y Viddeara:

Y pronto las paredes de la habitación se desprendieron para dar paso a lo que bien podría ser un tenebroso comienzo en el limbo.Entre la niebla y el espacio; entre el cielo y el infierno.

Y mocka:

Una vez hubo comprendido lo que le había pasado dirigió sus dedos lentamente a su boca… y allí estaban, los afilados colmillos, como los de los lobos huargos. Apenas podía creérselo, pero el comienzo de algo grande, fuera lo que fuera, le devolvió al presente y a la realidad… ¿de que bando estaría cuando llegara el momento de decidirse?

También Mart-ini:

Lamentablemente, la Dama se lo descubriría pronto... Con un chasquido de dedos, en la habitación (o lo que quedaba de ella) entró lo que él consideró un despojo humano ya. Una niña, muy blanca, con los ojos cerrados y encogida sobre si misma por el miedo, apareció en la habitación. "Flotaba" hacia él, no caminadaba, como si una fuerza invisible la atrajera... sus verdes ojos se descoyuntaron de sus orbitas y empezó a sentir sed, un sed como nunca la había sentido, que engarrotaba sus musculos y aceleraba su corazón...

-No te preocupes, no se resistirá- dijo la Dama-, la hemos dejado "lista" para tí.La muchacha cayó boca abajo sobre él y este se incorporó.

Tomo la cabeza de su "victima" entre sus manos y apartó el pelo descubirendo el cuello. Dos pequeños orificios se hayaban ya en su cuello, la pobre le quedaba poco de vida.

-Bebe y disfruta de tu primera vez... sorbe toda la sangre que puedas, hasta la última gota, pero no permitas que se pare su corazón antes de que ella muera, no lo permitas...

Deckard abrió la boca enseñando sus recientes colmillos... se acercó léntamente al cuello de la muchacha y una lágrima de color rojo empezó a surcar su cara. A escasos centímetros del cuello se paró y cerró sus verdes ojos.

Dama acabó con el Deckard vampiro:

-No puedo, gimió Deckard abatido.

De pronto todo se sucedió como en un torbellino veloz: la niña suspiró débilmente, exhausta de dolor como estaba, agradecida por no servir de nuevo de alimento. Las Hermanas Corazón Helado revolotearon alrededor de él entre carcajadas. La Dama contrajo su gesto hasta que estalló:

-¡Estúpido! Jamás debiste desobedecer una orden mía. Maldito mortal, pues eso es lo que aún eres, no eres digno de morir a mi lado. ¡Tu cuerpo debe ser castigado! - y lanzando un chillido tan agudo que Deckard sintió agujerear sus típanos, le desplazo en una exhalación hasta una habitación con una ventana enrejada, abandonándole a la muerte de manos del sol del amanecer.

FIN

Gracias a todos.