Carola II

El cañón del arma brilló a la luz de la luna. Llevaba un buen rato escuchando a Carola mientras la apuntaba sin piedad. La cara de Raquel mostraba un escepticismo lleno de rencor.

Raquel había llegado hacía unos minutos y Carola ya la esperaba en el descampado de tierra donde habían quedado. Estaba de pie, junto a su coche y estaba preciosa. Un vestido negro que descubría levemente sus rodillas y escote se ceñía a su escultural cuerpo. Medias de rejilla, tacón alto. Se había cortado su larga melena negra por encima de los hombros y llevaba su lacio pelo dulcemente recogido con un pasador. Sus ojos negros brillaban llorosos. Al ver a Raquel, Carola se abalanzó sobre ella para abrazarla pero Raquel levantó su arma. Fue entonces cuando Carola se derrumbó y empezó a llorar desconsolada mientras le explicaba todo.

- Lo siento Raquel – comenzó. - Han pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos y tardaría una eternidad es explicártelo todo.

- Tienes hasta la salida del sol – repuso Raquel mirando su arma.

- Todo fue culpa de Marcelo, cariño – balbuceó Carola. – Lo descubrió todo y me amenazó con destruirme. Me juró que si me fugaba contigo no pararía hasta matarnos a las dos.

Marcelo era el marido de Carola. Era un tipo muy importante y se dedicaba a negocios de dudosa reputación. Tenía todo un equipo de esbirros ex convictos que utilizaba para extorsionar, apalizar e incluso matar a cualquiera que se interpusiera entre él y su objetivo. Tras describir e introducir en la conversación a Marcelo, Carola siguió:

- Ahora no se conforma con usarme como una muñeca personal. Ahora me usa para conseguir favores de socios. Me usa como dama de compañía de políticos y gente importante asquerosa. No puedo más Raquel, ayudame.

Raquel empezó a mostrarse dudosa. Carola siempre había sido su debilidad. Su encanto y dulzura se apoderaban de su mente y la historia parecía totalmente creíble. Marcelo era un maldito cerdo que merecía morir. Carola estaba destrozada, parecía desesperada. Raquel bajó su arma y se dirigió hacia ella.