William II
“Concéntrate en Aurora” se dijo a si mismo mientras se acercaba a la mujer y a la psicóloga forense. “Tu matrimonio se va a la mierda mientras babeas como un loco mirándole las piernas a esta mujer”. La cabeza de William empezaba a fallar cuando alguien le puso la mano en el hombro. Era Pablo, su compañero.
- Socio, estamos de suerte. El tipo tenía una cámara de seguridad y todo este puto lío debe de estar grabado – se detuvo un momento para carraspear y llamar la atención de William. – El problema es que la cinta está codificada y podemos estar 2 o 3 días descodificándola... Joder tío... Tienes una pinta patética... ¿Sigues mal con Aurora?
- Lleva la cinta a mi despacho, usaré el decodificador que tengo allí. Voy a hablar primero con…
- Carola. Carola Harris, señor agente – interrumpió Carola mientras se encendía un cigarro. A William le pareció que los rojos labios de Carola bailaban sinuosos intentando seducirlo. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que la deseaba y que su cabeza caía en una vertiginosa espiral.

Dibujo de Frank Miller